
Por: Yanet Taveras --
El amor en su forma más pura, es aquel que fluye de forma natural,
genera un estado de felicidad y no está contaminado con malas intenciones o egoísmo,
es un amor dilecto. A veces dura hasta que dura y otras persiste una eternidad,
tiene su origen en las manos de Dios, porque estamos hechos por amor y para el
amor. Constituye la esencia de la vida y
como lo dijera la Madre
Teresa, “El
amor es un fruto que madura...