Por: Yanet Taveras
Una mascota
es cualquier animal doméstico que convive con los seres humanos. Existe una gran variedad de ellas, entre las
más comunes podemos encontrar; perros, gatos, peces y aves. Se clasifican según su tamaño y van desde
pequeñas hasta gigantes. Para su
elección se debe tener presente si el amo será un niño o un adulto.
Las mascotas
son excelentes para propiciar valores positivos a los niños, como el respeto
hacia los animales, el valor de la vida, la amistad y el amor. Una mascota contribuye a que el niño se
sienta aceptado y querido. Le ayuda al desarrollo
del sentido de responsabilidad, ya que supervisados por adultos, aprenden a
cuidar de otro ser viviente. Los padres deben tener claro si su hijo está listo
y si realmente desea tener una mascota, al final la responsabilidad recae sobre
el adulto, quien debe vigilar que el niño la mantenga bien cuidada, feliz y
saludable.
Una
investigación realizada con 397 niños, en Firlandia, demostró que la
interacción de los niños con mascotas fortalece su sistema inmunológico. Según
los resultados, aquellos que presentaron mayor nivel de contacto, gozaban de un
sistema inmunológico más fuerte y corrían menos riesgos de sufrir una enfermedad
respiratoria.
Los adultos también
gozan de múltiples beneficios, tal como se afirma en la publicación online de
mayo del 2013 de la American Heart Association, tener una mascota especialmente perro, reduce el
riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular. Al sacar a pasear un perro,
se logra el 54% del ejercicio recomendado diariamente. Otro estudio revela que
el acariciar a la mascota, puede contribuir a la reducción de los niveles de
estrés, este simple acto generara una sensación de calma y bienestar tanto en
la mascota, como en el amo.
Con el
debido entrenamiento, como el proporcionado por la organización Dogs for
Diabetics, un perro puede ayudar a personas diabéticas cuando están a punto de
experimentar una crisis. Estos amínales
detectan mediante su olfato la caída del nivel de glucosa en la sangre y pueden
alertar a su amo, incluso antes de este perciba los síntomas y así puede llegar
a salvar su vida.
En ocasiones
las mascotas son utilizadas para canalizar las frustraciones, como en el caso
de las parejas que no pudieron concebir hijos, en vez de adoptar un niño, optan
por una mascota. También se puede citar
el caso de ese momento en que los hijos se van y los padres en su búsqueda por
superar el síndrome del nido vacío, adoptan una mascota, la cual los mantiene
ocupados y les ayuda a sosegar su soledad.
Se llega a
desarrollar gran apego por las mascotas y esto es reciproco, para algunas
personas su perro es considerado como su hijo con pelos y existen muchas
historias sobre su fidelidad, por ejemplo la de los dos niños que tenían un
león como mascota, cuando este creció lo enviaron a África, un año más tarde fueron
a visitarlo y “les dijeron que era
imposible, porque ya era un animal totalmente salvaje”, el hecho es que lograron
encontrarlo y las muestras de efecto fueron tan conmovedoras que le han dado la
vuelta al mundo mediante un video, que nuestra la alegría y desborde de afecto
del animal: https://www.youtube.com/watch?v=H9Vc8xNh7LU
En conclusión
una mascota es una buena compañía, está siempre a nuestro lado, por lo que nunca
estamos solos. Resulta agradable y relajante hablarle por una sencilla razón, jamás
nos juzgan. Constituyen una fuente de alegría y diversión para toda la familia,
su compañía estimula al disfrute de las cosas simples de la vida y en
definitiva nos hacen más humanos, entonces…
por qué no tener una???
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